LA PROCESIONARIA DEL PINO ES UN PELIGRO GRAVE PARA LAS MASCOTAS
24 Noviembre, 2025
La procesionaria del pino o Thaumetopoea pityocampa abunda en los pinares de Europa y América del Sur, pero también en parques y jardines.
Cuando es oruga y ha alcanzado su madurez, desciende de los árboles al suelo y desfila en grupo hasta que busca un lugar en el que enterrarse para transformarse en crisálida y salir en forma de mariposa.
Tras alimentarse durante unos 30 días, las orugas descienden al suelo desde sus nidos en características filas indias (de ahí su nombre común de "procesionarias").
Tiene cerca de 500.000 pelos venenosos que se desprenden con frecuencia y pueden ser arrastrados por el viento. También el rastro que dejan las orugas puede contener tricomas (el nombre científico de los pelos) y adherirse a la piel o la boca de los perros.
Debido al cambio climático, la época de procesionaria se va ampliando en el tiempo, cada vez aparecen antes y cada vez están en más lugares y más tiempo, es fácil verlas en los parques y jardines de muchas ciudades.
Los principales afectados por esta oruga son los perros, aunque también los niños, ya que por causa de su naturaleza curiosa y exploratoria aumenta el riesgo de contacto.
Para los perros el contacto directo de la oruga con el hocico y los belfos sería el principal y mayor riesgo. Otra posibilidad de afectación en perros es que durante el olfateo aspiren estos pelos urticantes produciendo una rinitis aguda acompañada de estornudos y secreción nasal o que coman hierba o cojan palos que tenga restos de la oruga.
Destacaremos que el riesgo aumenta en perros jóvenes y cachorros por su mayor grado de curiosidad y actividad. Pueden producir lesiones en los ojos, en la piel, en los bronquios, anafilaxia severa, necrosis de la lengua del perro e, incluso pueden llegar a provocar la muerte de la mascota.
En cambio, si contacta con los humanos también tiene consecuencias molestas, aunque no suelen ser tan graves.
Si algún animal contacta con las orugas, se recomienda lavar su boca con agua templada y con cuidado (con guantes y una jeringa sería lo ideal, sin frotar) pero lo más importante es ir rápidamente al veterinario para que pueda mandar al perro un tratamiento con corticoides de acción rápida.
MICROSERVICES posee la experiencia y los técnicos adecuados para hacer frente a esta plaga que puede ser un peligro para las mascotas.